Bizpireta on fire

No es por asustaros, no. Pero andan por ahí, haciéndose pasar por verduras normales, cuando no lo son. Con su forma, color y aroma apetecible te engañan y, claro, se produce la tragedia. Leed, leed con atención…

Los lunes, siempre que no curre, tengo un poco de tiempo por la tarde. Así que este último aproveché para hacer unas albóndigas para hoy, miércoles, y adelantar un poco de trabajo. Ya, ya… lo sé, las albóndigas no son bizcochos, que es de lo que va este blog. Sin embargo, me veo en la obligación de haceroslo saber para que no se vuelva a repetir.

Como os decía, estaba yo dándole que te pego a la carne picada junto con un ingrediente secreto que no revelaré aquí. Estaba realmente emocionada con mi nueva receta. Contenta, pletórica…. Vamos, disfrutando a tope. Terminadas las meat balls (¡Ikea tiembla!), había que ponerse con la salsa, de tomate en este caso. Y, en un alarde de creatividad sin parangón en la historia de la cocina, me digo: «voy a usar estos pimientos que trajo la suegra, que tienen una pinta… Y así aprovecho, que se están poniendo mustios, los pobres».

Dos pimientos rojos, lustrosos, olorosos, pequeños y parecidos a los de piquillo… Los lavé bien, los sequé y empecé a cortarlos. Costó un poco, estaban bastante duros. En ese momento una parte de mi cerebro empezó a gritar desesperada: «¡Guindilla! ¡Guindilla!» Deseché la idea. ¿Por qué iba mi suegra a darnos una bolsa con guindillas? No tiene esa mala leche… ¿o sí? Proseguí con la salsa, que no me caracterizo por tener pensamientos negativos.

Como tenía hambre, que es lo que tiene cocinar, y para conservar esta línea top model de 1,60 de la que disfruto, cojí ciertas tortitas de maíz con queso y albahaca… Se me pusieron los labios como dos chorizos de Lalín nada más entrar en contacto con ellas. Pensé, tonta de mí, que era muy raro que le pusieran picante a las tortitas. «Igual es porque si pica, comes menos», razono. Ya, vale, lo de razonar es un decir. Probad a estar casi dos años sin dormir una noche entera y me contáis.

Bueno, pues aunque os parezca increíble seguí sin dar crédito a la guindilla connection. Después de dejar cocer la salsa los 25 minutos de rigor, la trituré con la turbo… Noté cierto picor en los ojos, que achaqué al cansancio. Incorporé las albóndigas y cocí otros cinco minutos más.

Con la mosca detrás de la oreja (era pequeña, pero ahí estaba), le pedí a mi chico que las probase. A lo que él accedió encantado, pobre. Sorprendido se giró, me miró y me dijo: «¿Qué les has puesto? Pican a dios».

image
http://www.bizpireta.com

QUÉ ES LO QUE HE APRENDIDO DE ESTA EXPERIENCIA

1. Si es un pimiento híbrido entre piquillo y guindilla, desconfía.

2. Hacer caso a mi instinto, hacer caso a mi instinto, hacer…

3. Por qué los cocineros de «Crónicas carnívoras» usan guantes cuando manipulan jalapeños. Tuve picor/ardor en las uñas y aledaños de los dedos índice y pulgar de las dos manos hasta las cuatro de la mañana, por lo menos. Un infierno, intentar dormir fue un infierno.

4. Estudiar bien qué es lo que le regalan a mi suegra: procedencia/origen, tipo de cultivo, tipo de amistad que la une al generoso/a, si se ha podido sentir molesta por algo en los días previos a la donación…

5. Una receta estupenda de albóndigas a la mejicana. ¡Ándele!

Espero que lo hayáis leído con atención. Corred la voz, compartir a diestro y siniestro para que esto se sepa.

Y no os preocupéis por mí. Ya estoy mejor. No me amputaron los dedos, los labios han vuelto a su tamaño normal y sigo preparando recetas de bizcochos salados… Por cierto, no estaría mal uno picante. ¡Voy a llamar a mi suegra a ver si aún le quedan pimientos!

Anuncio publicitario

Un comentario Agrega el tuyo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s