La semana pasada se celebró el National Bundtcake Day y, como siempre, me enteré tarde. Todavía estoy verde para estas cosas de los blogs, ¡qué le vamos a hacer! Poco a poco me iré poniendo al día, o eso espero vamos. Aunque ahora que lo pienso esta vez ¡sólo he tardado cinco días! Voy por el buen camino… (El que no se consuela es porque no quiere está claro).

Para celebrarlo, aunque sea tarde, he maquinado este bizcocho con harina de espelta integral y kakis. Fruta de temporada, que descubrí hace poco y que me gusta mucho. Este bundtcake es perfecto para los peques, de hecho ha sido probado con éxito por este público taaaan exigente. Por enanos y por sus mamás, que aprovechando que llovía quedamos para aprender a hacer ganchillo con trapillo y tomar el bizcocho con un café.

Crochet hubo poco, pero son esos momentos que se agradecen un montón. Aunque un trío de bebés, de entre un año y dos, vivan momentos bastante complicados (drama, pasión y también mucha acción, con coscorrones incluídos) está bien desconectar y echarse unas risas. Os lo aconsejo, el bizcocho y el tomarlo con amigos.

INGREDIENTES

200 g de harina integral de espelta

1 sobre de levadura química

140 g de azúcar moreno

4 huevos hermosotes

70 g de aceite de oliva virgen extra o AOVE

250 g de pulpa de kakis persimón

50 g de kakis en trocitos

Tamizar la harina junto con la levadura y reservar. No tiréis el salvado que quede en el tamizador, nos interesa conservarlo por todas las propiedades que tiene.

Precalentad el horno a 160º.

Pelar los kakis y convertirlos en puré con una turbo. Añadir los huevos y el azúcar y batir todo con mucha energía.  Cuando tengáis una crema homogénea agregad el aceite de oliva. Mezclad todo muy bien. No os olvidéis de los trocitos de kakis, eh! Que a mí casi se me escapa. Aunque es opcional, le da un toque estupendo. Los echáis en la mezcla, y suavemente y con la espátula los removéis para que se repartan bien.

Por último, añadir la harina y levadura tamizadas y removed todo suavemente con la espátula hasta que esté todo bien integrado.

Volcad todo en un molde tipo bundtcake o el que tengáis por casa (pero grande, que con estas cantidades tenéis para un bizcocho bien hermoso), previamente engrasado con AOVE.

Hornear durante 35–40 minutos. Dependerá de cada horno. Cuando hayan pasado unos 30 minutos podréis abrir el horno y con un palillo clavado en el centro comprobar si ya está hecho. Si sale limpio, ya tenéis listo el bizcocho.

Bon profit, bo proveito, que aproveche!