La semana pasada, con un anticiclón encima del NO peninsular y temperaturas más que agradables para la época del año que es, el mejor testador de bizcochos de chez bizpi se trajo a casa un coco. Me pareció una idea genial porque con este veroño/primaveroño que estamos teniendo le dio un toque tropical al ambiente (justo al lado del árbol de navidad), que era lo único que le faltaba a este tiempo de locos.
Y la verdad es que pegar le pegó mucho al coco hasta poder abrirlo, que los cocos son muy suyos y no facilitan las cosas. Así que además de beber su agua con pajita y comerlo a pelo, pues estuve maquinando nuevos usos para él que tanto esfuerzo tiene que tener su recompensa. Y así es como este bizcocho se convirtió en el fruto de darle a mi coco (si no hago el juego de palabras, reviento -sé que es un chiste muy malo, lo sé, pero hay cosas que no se pueden remediar-).
Es un bizcocho diferente por su textura, pero muy sabroso y distinto.Por aquí nos ha gustado tanto que casi no le puedo ni hacer fotos, así que no me entretengo más y me pongo a ello que no quiero que lo paséis mal con tantos nervios por saber cómo es la receta. Que los nervios son muy malos para la salud y este bizcocho pura vitalidad.

INGREDIENTES
200 g de harina integral
1 cucharada sopera de harina de algarroba o chocolate en polvo sin azúcares añadidos
1 sobre de levadura química (15g)
110 g de coco fresco rallado
160 g de leche de coco (no agua de coco)
110 g de azúcar moreno
3 huevos hermosotes
80 g de aceite de oliva virgen extra (AOVE)

Tamizad la harina, algarroba y levadura y reservar.
Precalentar el horno a 180º con calor envolvente.
Rallar el coco y reservad.
Batir los huevos, el azúcar y el coco con energía hasta que doble su volumen. Si os queda una textura rara, como si se hubiese cortado, no os preocupéis porque es normal.
La leche de coco la venden en latas en grandes superficies. Antes de utilizarla batirla muy bien, suelen ser de 360-400 ml no recuerdo bien, así que os sobrará. Es una leche que queda muy rica en salsa para pescados, por lo que os animo mucho a investigar alguna receta que os llame la atención. El sabor os sorprenderá. En esto mi hermana es la experta, ya le pediré alguna colaboración tropical.

Añadir la leche de coco y el AOVE y mezclarlo muy bien hasta que no veáis gotas de aceite.
Por último, pero no por ello menos importante, volcad la harina & company tamizadas y con una espátula mezclar con movimientos suaves hasta que no haya grumos.
Yo he utilizado un molde tipo bundtcake y lo he horneado 30 minutos. Podéis usar uno tipo plumcake también, pero el tiempo de horno se incrementará unos 10-15 minutos.
Para saber si ya está listo (sólo una vez hayan pasados 30 minutos), pinchad en el centro del bizcocho con un cuchillo, palillo o similar. Si sale seco ya lo podéis sacar, dejar enfriar sobre una rejilla y desmoldar una vez este caliente pero no queme.
Luego sólo os quedará disfrutarlo. En el desayuno, en la merienda, cuando se os ocurra…
Bon profit, bo proveito, que aproveche!