Como lo prometido es deuda y estoy que lo peto, ¡esta semana cuelgo receta! ¡No me lo creo! Qué locura, sol y actividad bloguera… si es que me salgo. ;P
En mi afán por hacer una «merienda del lunes» distinta cada semana os confieso que he tenido que hacer uso de mis reconocidas habilidades de investigación en la Red más de una vez. Esta ha sido una de ellas. Tras observar que tenía fresas y arándanos a punto de pasar a mejor vida (algo que no se puede permitir) me puse el gorro de detective, cogí la pipa y a navegar que me puse.
Pronto encontré una página web que me ha encantado y que tenía la receta que quería hacer: Once upon a Chef. Os la recomiendo. Está en inglés, como habréis podido deducir por el nombre tan cañí que tiene.

Tiene un montón de recetas increíbles pero para el propósito merendero y de aprovechamiento de mis recursos, he adaptado su Summer strawberry cake. El resultado ha sido sabrosísimo, de verdad. Tenéis que probar a hacerla , es súper fácil y… buff… perdonar que estoy salivando… riquísima. Vamos a ello.
INGREDIENTES
180 g de harina integral de espelta o trigo
8 g de levadura química
2 g de sal
100 g de azúcar moreno y dos cucharadas más de azúcar blanco para el toque final
90 g de aceite de girasol o coco
1 huevo hermosote
120 g de leche desnatada o leche vegetal
Una docena de fresas hermosotas cortadas en mitades y unos 30 arándanos (la cantidad que preciséis va a depender del recipiente que vayáis a utilizar)

Precalentar el horno a 170 º con calor envolvente.
Mezclad los ingredientes secos: harina y levadura tamizadas y sal. Reservar.
Batir el aceite y los 100 g de azúcar moreno durante dos-tres minutos. Añadid el huevo y la leche y seguir batiendo hasta que todo quede bien mezclado.
Por último ir añadiendo poco a poco los ingredientes secos y mezclar bien.
Engrasar el recipiente que vayáis a utilizar con aceite de girasol o coco. En mi caso he usado una besuguera de pirex. Volcad la mezcla y extenderla bien.
Cubrid la masa con las fresas y los arándanos. Yo lo hice en filas, pero dejad volar libre vuestra creatividad y colocad las frutas como queráis.
Espolvorear el azúcar blanco sobre las frutas.
Hornead durante 20-30 minutos a media altura. Para comprobar que está lista haremos como con los bizcochos, pinchamos con un palillo o similar (no encima de la fruta) y si sale seco sacamos del horno.
Dejar enfriar y tomar esta deliciosa tarta de postre, de merienda, de desayuno… con helado de vainilla, sin helado… Está rica de todas las maneras.

Espero que os guste. Si os animáis a hacerla colgar fotos para que las pueda ver, que me hace mucha ilusión. Utilizad el tag de bizpireta: #bizpireta, para que os pueda encontrar. ¡Gracias!
Bon profit, bo proveito, que aproveche!