Después de meses de silencio, vuelvo por aquí. Disculpad mi ausencia. No he estado muy inspirada con el blog durante este tiempo y cuando me inspiraba no podía escribir, una conspiración cósmica en mi contra en toda regla. El ritmo de publicaciones no será semanal más que probablemente, pero la intención que tengo es la de volver regularmente por aquí. Más que nada porque en todo este tiempo han actualizado la aplicación del WordPress no sé ni cuantas veces y he tenido que ponerme al día a base de bien, algo que prefiero evitar la próxima vez.
Durante este tiempo me he dado cuenta, seguro que también os ha pasado a vosotros, que el hasthag #lameriendadellunes ha sido la revelación de la temporada. Se comenta en cualquier foro de cocina de renombre, en los coles lo recomiendan, en Sálvame fue motivo de sesudas disertaciones… Vamos, con 37 publicaciones en Instagram, está claro que es trendic topic pero de los virales-virales. Así que debido a esto y a que 4 personas me lo han pedido «in person» o a través de las redes sociales (algo que no me había pasado nunca jamás y por lo que he llorado de alegría sincera), hoy os traigo LA RECETACA DE GALLETAS. Espero que después de abriros mi corazón así tan a lo brutal, tengáis a bien cocinarlas y recomendarlas por el mundo adelante y por el extranjero también. Y no os dé vergüenza usar el hashtag #lameriendadellunes, de verdad, que es muy molón y da clase y contenido de calidad a cualquier perfil de cualquier Red Social que se precie.
Esta pedazo de receta de cookies veganas la encontré en el blog Ifeelcook que a su vez las versionó del libro de Alma Obregón: Objetivo: Galleta perfecta. Yo también la he versionado, pero si os apetece ir a la fuente original, no porque no os fiéis de mí, ya sabéis a dónde acudir.

Vamos al tajo. Para cocinar estas galletas váis a necesitar:
INGREDIENTES:
80 ml de aceite de olive virgen extra (AOVE) o de girasol
80-90 g de azúcar moreno
250 g de harina de maíz (para la versión sin gluten) o harina integral de trigo, espelta…
1 cucharada generosa de maicena
1 cucharadita de levadura química
60 ml de leche vegetal (Si sois de los que estáis rebajando el consumo de azúcar, mejor que no lleve azúcar añadido, si no la encontráis pues tenerlo en cuenta)
1 cucharadita de extracto de vainilla
100 g de pepitas de chocolate

Precalentar el horno a 180º.
Tamizad la harina, levadura y maicena y reservar.
Batir el aceite con el azúcar durante un par de minutos (si tenéis batidora mejor para vuestro brazo) y añadid la leche vegetal y el extracto de vainilla. Estará todo bien integrado cuando no veáis gotones de aceite en la superficie.
Id incorporando la harina poco a poco con ayuda de una espátula hasta que podáis manejarla con las manos. Al no llevar una gran cantidad de aceite, para trabajar la masa os recomiendo que os humedezcáis las manos antes de poneros con ella, así evitaréis que se os pegue.
Sobre un par de bandejas de horno, poner papel de horno (valga la redundancia). Haced bolitas del tamaño que más os guste y colocarlas sobre la bandeja, dejando separación entre ellas, porque después hay que aplastarlas con la palma de la mano (previamente humedecida) para darles forma y al hornearlas van a crecer un poco.

Adornar las galletas con las pepitas de chocolate (que ahora podéis encontrar en un montón de supermercados) e introducid la bandeja en el horno.
Hornead durante 10-15 minutos o hasta que veáis que los bordes están tostaditos.
Dejar enfríar sobre una rejilla y degustar con un buen chocolate caliente, café con leche, a pelo, en compañía, con nocturnidad y alevosía…
Bon profit, bo proveito, que aproveche!